El reto

Nos enfrentamos con el considerable desafío técnico y creativo de simular el cielo del desierto de Dubai en el Palacio de las Naciones (la sede de las Naciones Unidas en Ginebra).
Necesitábamos una experiencia audiovisual hiperrealista para la Sala XVII, también conocida como la Sala Emiratos, que recrearía el paso del tiempo.

El resultado

Creamos con éxito una pieza inmersiva audiovisual que sirve de ventana a los Emiratos Árabes Unidos. Ejecutándose en ciclos de nueve horas, los diplomáticos y los delegados de Naciones Unidas pueden experimentar la experiencia del cielo del desierto desde el amanecer al atardecer como parte de una experiencia que se integra perfectamente con la narrativa del espacio.

Llevando un diseño icónico a las alturas

Los EAU patrocinan la sala XVII de conferencias en las Naciones Unidas de Ginebra, y su espacio fue renovado por la firma de arquitectura Adeli & de Rham. Su diseño refleja la atmósfera del desierto emiratí en una fusión con el legado cultural y la innovación tecnológica.

Con el look & feel de la sala en mente, creamos una animación en el techo para generar un ambiente de luz natural que proporcionara un brillo cálido a un espacio sin ventanas exteriores. La simulación de una sala iluminada por el cielo permitiría a los delegados experimentar el paso del tiempo, permitiéndoles centrarse y concentrarse mientras trabajan para resolver retos mundiales.

Combinando el legado cultural con un futuro brillante

El diseño de la bóveda celestial que se iba a instalar en el techo estaba inspirado en el emblema de los EAU y su escritura cúfica. Aparte de integrar los valores y cultura árabes, la compleja estructura metálica tenía que soportar una pantalla LED gigante.

Superando los retos: desde un pronóstico tormentoso a unos cielos totalmente despejados

Creamos una experiencia audiovisual que transportara a los diplomáticos y delegados al desierto emiratí.

Además de superar el desafío técnico de exhibir la animación en una pantalla de semejante tamaño, también propusimos soluciones creativas para representar exactamente la simplicidad del cielo del desierto de un modo que evocara el paso del tiempo. Esto se logró utilizando simulaciones de nubes en 3D, calculando la densidad y porcentaje de nubes óptimas, con calibraciones minuciosas en la proyección de la luz y la resolución.

El resultado fue una verdadera simulación del movimiento celestial.

* Fotografía: Rubén P. Bescos para STUDIO BANANA.