El reto

Como un líder mundial en el sector de la publicidad, McCann Worldgroup reconoció el cambio de la industria hacia unas prácticas de trabajo más integrativas. En busca de su visión a largo plazo, se sintieron obligados a trasladarse de su viaje sede en Madrid: una oficina de varias plantas de los años 70 con cubículos individuales y una distribución que promovía la división y la organización jerárquica. Llegaron a nosotros buscando una solución que renovara su cultura de trabajo y despertara una revolución en la forma de pensar de su equipo.

El resultado

Creamos un hogar innovador y atractivo para el equipo de más de 500 personas de McCann. El espacio que presentamos marcó un cambio cultural en el modo en el que la compañía trabaja, proporcionando el espacio de negocio suficiente para crecer sin las restricciones de un entorno de oficina más tradicional. Desechamos los espacios de trabajo aislados para fomentar la colaboración y la creatividad que son esenciales para una compañía mundial de publicidad responsable de una cartera diversa de marcas.

Con un proceso de cambio organizado cuidadosamente, orientamos cada paso de la transición al nuevo espacio de McCann con el fin de minimizar cualquier impacto en su negocio y lograr que los diversos equipos pudieran trabajar de un modo más abierto lo antes posible. El bienestar y productividad de los empleados de McCann se incrementó radicalmente con un impacto en el negocio palpable inmediatamente después.

Descubrimiento

La respuesta del líder al cambio en la industria de la publicidad

Con McCann planeando dejar atrás el edificio al que habían conocido como su hogar durante 35 años, la compañía decidió centrarse en el futuro. Se dieron cuenta que necesitaban trabajar en un entorno que fuera innovador, abierto, luminoso, y uno que fomentara la creatividad y desatara la inspiración. Para hacer esa visión realidad, pidieron ayuda a nuestro equipo de Studio Banana.

Descomponiendo un ecosistema complejo

Un buen diseño del espacio requiere un entendimiento profundo de los individuos que lo van a utilizar. Nuestro equipo pasó varias semanas trabajando junto al personal de McCann en sus antiguas instalaciones, hablando con los trabajadores, descubriendo los retos únicos de sus cargos, y analizando la cultura del trabajo. Ganamos un entendimiento detallado de todos los requisitos de los usuarios antes de comenzar nuestro proceso de diseño. Al hacerlo, nos aseguramos de que todos en McCann contribuyeran de alguna manera a la visión general.

Identificamos dos áreas principales que necesitaban una atención especial a la hora de desarrollar el diseño personalizado del nuevo hogar de McCann. Primero, el hábitat de trabajo necesitaba ser propicio para la creatividad, ser más informal y menos sofocante que el anterior. Segundo, necesitábamos tratar la falta de sentido de comunidad dentro de la compañía, una deficiencia exacerbada por las plantas separadas que dividían a la compañía en lugares aislados y marcas secundarias.

Ideación y diseño

Reinventando los espacios de trabajo y las relaciones

Nuestro trabajo comenzó demoliendo muros, tanto literal como figuradamente. Aprovechamos por completo la oportunidad ofrecida por el traslado de la compañía a una nueva ubicación en una antigua y espaciosa fábrica de textil.

Para mantener vivo el espíritu industrial del edificio, concebimos un espacio abierto y creativo. Con este diseño, buscábamos reestructurar y revitalizar el flujo de trabajo de McCann, así como las relaciones entre diferentes departamentos y clientes.

 

Fomentando el sentido de comunidad

Con una configuración más transparente y democrática, el equipo de McCann puede ahora disfrutar de un entorno de trabajo abierto y fluido interrumpido por salas de trabajo creativo inspiradoras, despachos hogareños de los directivos, áreas de relajación evocadoras y mucho más. Los elementos más característicos del proyecto fueron una serie de “refugios” distribuidos a lo largo del nuevo espacio. La mayoría de esos refugios acogían instalaciones compartidas y estaban colocados para asemejar un pueblo. Gracias al diseño abierto y la luz natural a través de cada parte del edificio se fomentaba un sólido sentimiento de conexión y comunidad entre los miembros del personal.  

Implementación

Revitalizando el espíritu industrial de un edificio de los años 50

Para preservar el legado industrial del edificio, nuestro diseño incluía la exposición de los muros y techos originales, así como la instalación de ventanas acristaladas energéticamente eficientes. El principio del diseño abierto, combinado con el contexto industrial, ofrecía un doble beneficio: creaba una atmósfera de informalidad y apertura que fomentaba la colaboración, el intercambio y la casualidad a la vez que se prestaba a un plano más profundo, típico de los edificios industriales.

Diseño del mobiliario

Escritorios personalizados

Se le proporcionó una especial atención a los escritorios en sí. El diseño personalizado satisfacía las necesidades específicas del personal de McCann y se elaboraron con madera laminada procedente de bosques sostenibles. Sus marcos de metal característicos permitían la personalización y podían utilizarse para colgar plantas, auriculares, etc., mientras había disponibles paneles textiles para absorber el sonido y separar espacios para crear privacidad cuando se deseara.

Look & Feel

Variedad estética con un hilo conductor

Los espacios de trabajo monótonos han demostrado disminuir la productividad, lo que se convirtió en algo realmente problemático en una industria centrada en la innovación como la publicidad. Luchamos contra la uniformidad al crear espacios distintos, con una paleta rica de colores y diseños espaciales diversos. 

Al añadir elementos culturales únicos como cerámica tradicional o cestas de cáñamo a los diferentes espacios, proporcionaban textura al hábitat de trabajo de McCann. Aunque eran diferentes al diseño, estos objetos están vinculados a nuestro legado cultural, aunando el espacio como una especie de colección. Ahora, los diferentes departamentos de la compañía se sienten diversos, como vecindarios interconectados dentro de una misma metrópoli bulliciosa.

Señalética

Mostrando el camino

Más allá de la creación de un hábitat de trabajo personalizado y de última generación, consideramos que el proyecto no estaba completo sin el diseño de un sistema de señalética totalmente integrado con el diseño arquitectónico y el espíritu general del proyecto. Esto incluía el “naming” de diferentes espacios y el desarrollo de tres tipos de señales: orientación, puntos de referencia e inspiración.

Al utilizar un código de color y respetando la identidad visual de McCann, las señales orientativas estaban fijadas a las paredes de los refugios simplemente clavadas con un pin, en línea con la atmósfera informal de trabajo.

Las señales de puntos de referencia se utilizan para áreas especiales como las zonas de relajación, salas de presentación y espacios de reunión. Esto ayudaba a los usuarios a orientarse por sí mismos y crear un entorno de oficina más estimulante visualmente.

Las señales de inspiración se encontraban en rincones inesperados del espacio de trabajo, Los miembros del personal tropezaban con mensajes de felicitación, consejos o citas donde menos se las esperaban. Con estos pequeños detalles, el espacio de trabajo era más cálido y más estimulante para los miembros del personal.

Integrando una compañía en una nueva cultura del trabajo

A medida que el equipo de McCann se trasladó a su nuevo hogar, estuvimos allí para garantizar una transición fluida. Queríamos estar seguros de que los empleados de McCann podían utilizar el espacio que habíamos creado en su capacidad plena. Con esto en mente, trabajamos con McCann para ayudar a los miembros de su equipo a interiorizar el uso previsto de diferentes elementos de su nuevo hogar con el fin de garantizar un cambio satisfactorio en la cultura laboral de la compañía.

Conclusión

Un servicio integral personalizado

Esta elevada adaptación fomentaba la colaboración entre equipos, proporcionando un servicio completamente integral. El diseño personalizado requiere un estudio minucioso, trabajo en equipo, aporte de ideas, meticulosidad y seguimiento.

El proyecto de la sede central de McCann Worldgroup se terminó en 2016, pero no pudimos dejarlo simplemente ahí. En Studio Banana, entendíamos que un cambio de esta envergadura podía pesar mucho en los miembros del equipo de McCann, algunos de los cuales llevaban en la compañía muchos años. Para ayudarles a navegar en el nuevo espacio, los diseñadores involucrados en el proyecto fueron a la sede central en persona para explicar los cambios y cómo cada elemento había sido diseñado para hacer su vida laboral más simple.

Las opiniones fueron abrumadoramente positivas. Los miembros del equipo de McCann se sentían satisfechos y conectados con el espacio, algo que no era fácil de lograr dada la extensión del edificio con un total de 5.600 metros cuadrados.

* Fotografía: Rubén P. Bescos para STUDIO BANANA.

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