El reto

Durante alrededor de 200 años, la empresa británica de servicios financieros Schroders ha mantenido una tradición de confianza a la hora de gestionar activos y patrimonio. Transmitir este legado y estándares en un espacio inspirador y en sintonía con sus valores sostenibles y centrados en el bienestar humano ha sido el principal objetivo de Studio Banana para el diseño de sus nuevas instalaciones en Ginebra.

Tras una larga presencia en esta ciudad suiza, la firma buscaba una nueva ubicación capaz de destilar excelencia a través de un diseño innovador y una estética elegante que integrara las diferentes necesidades de clientes y usuarios.

El resultado

Un espacio completamente nuevo que traduce el legado de Schroders mediante experiencias de alta calidad y una sofisticación discreta. Un diseño cuidado y con un toque personal pensado para recibir a sus clientes y también garantizar las mejores condiciones de bienestar para su staff promoviendo la colaboración mediante dinámicas de trabajo ágiles.

A través de diferentes ambientes, texturas y detalles locales inspirados en la naturaleza que rodea a Ginebra, este espacio  encarna la visión sostenible de la empresa y su posición como líder en el sector de la inversión de impacto. Como parte de  las ambiciones del cliente de brindar condiciones de trabajo óptimas a su personal, el proyecto cuenta con la certificación Fitwel.

Siguiendo la información obtenida en diferentes entrevistas, reuniones y focus groups, identificamos las principales necesidades y las traducimos en conceptos clave que nos guiaron durante todo el proceso de diseño.

Este nuevo espacio de trabajo de dos plantas brindaría diferentes sabores del entorno de Ginebra a través de la integración de texturas y colores similares, materiales locales y un diseño a medida para la comodidad de los clientes y para que los empleados trabajen, socialicen o se relajen.

Mediante el uso de materiales nobles y honestos como paneles de madera y metal cuidadosamente elaborados, la señalética del proyecto se inspira en los valores de confianza y responsabilidad de Schroders, con dimensiones que evocan proporciones divinas inspiradas en la naturaleza.

El nuevo lugar de trabajo de Schroders supera con creces el desafío de equilibrar los requisitos de una marca global con las preferencias y necesidades de los usuarios locales. El diseño brinda una experiencia mejorada tanto para los visitantes como para el equipo, en sintonía con la misión de la empresa de construir un futuro más próspero y sostenible.

Gracias a un efectivo proceso de gestión del cambio en el que mantuvimos comprometidos e informados a los grupos de interés sobre las diferentes decisiones de diseño, etapas de construcción, riesgos potenciales y cómo adoptar los nuevos comportamientos y dinámicas de trabajo, el resultado final ofrece una transformación sobresaliente de los hábitos de trabajo. Tras la mudanza, se llevó a cabo una encuesta entre los empleados que reveló un nivel de satisfacción del 91%; demostrando que un buen diseño junto con la participación del usuario conduce al éxito final.